Imagen cortesía de Nuestro Stories.
Pocas veces el talento y la genialidad se ponen de manifiesto a una edad temprana, pero tal fue el caso de la violinista dominicana Aisha Syed Castro. Con tan solo once años, esta joven artista debutó con la Orquesta Sinfónica Dominicana y desde entonces no ha dejado de tocar para públicos internacionales.
Syed, de madre dominicana y padre pakistaní, empezó a tocar el violín a los cinco años. Su hermana, cuatro años mayor que Aisha, había empezado a tocar antes que ella y quería seguirla y copiarla. La madre de las niñas pensó que era una excelente idea que sus hijas aprendieran un instrumento para que no pasaran largas temporadas encerradas en casa.
Una joven talentosa que conquista al público
Pronto, el talento de Sayed se hizo notar en las audiciones y los profesores le dijeron a su madre lo buena que era. Poco después, debutó en el Bellas Artes, el Teatro Nacional y el Teatro Cibao, los tres más importantes del país.
Tras estas actuaciones, el profesor de Syed le dijo a la madre de la joven prodigio «Mire, señora, ya hizo todo lo que había que hacer como solista en la República Dominicana. Vamos a ver si puede estudiar en el extranjero, en Yehudi Menuhin School o en Julliard».
Aisha Syed Castro solicitó plaza en Yehudi Menuhin School de Londres y fue aceptada, la primera latina en asistir a la escuela para jóvenes prodigios. A continuación estudió en Royal College of Music y se convirtió en una de las embajadoras más jóvenes y talentosas del violín.
Una violinista orgullosa de sus raíces
Aisha Syed Castro es hoy una de las mejores violinistas del mundo, que engalana los escenarios con su virtuosismo y belleza. Desde niña, Aisha, quien escuchó por primera vez el violín en música de Johann Sebastian Bach en un CD que tenía su madre, encontró en el sonido del violín uno de los más singulares y maravillosos.
Ahora, a sus 33 años, Syed actúa como solista con las mayores sinfónicas del mundo y usa su violín para representar a la República Dominicana y la cultura latina. Ha dicho en entrevistas que para ella «ser latinoamericana se ha convertido en una fuerza que muchas otras personas no tienen. Nacer en Latinoamérica ha sido una de las cosas más importantes de mí».
Y tiene un sabio consejo para los que vendrán después: «Para mí, es muy importante proyectarme hacia la excelencia dentro de un área y, si no llego al punto más alto, sigo estando cerca… si no llego a la luna, al menos alcanzaré las estrellas. Por otra parte, una vez oí algo que me encantó y eso aplica a cualquier carrera, incluida la de violinista: no se trata de velocidad, sino de resistencia», dijo en una entrevista.
Ver a Aisha Syed subirse al escenario y enfrentarse a los escenarios musicales más importantes del mundo es ver trabajar a una maestra.
Por Susanne Ramírez de Arellano
Susanne Ramírez de Arellano es una escritora y crítica cultural que antes fue periodista, productora de televisión y directora de informativos. Vive entre San Juan y Nueva York y actualmente está haciendo su primer intento de escribir una novela.