El origen de la canción «Cinco pa’ las doce» de Néstor Zavarce

Imagen cortesía de Nuestro Stories.

Desde la Navidad hasta el Año Nuevo, en todo el mundo, los países de habla hispana tienen una variedad de tradiciones que están arraigadas en nuestra cultura, entrelazadas en el tejido mismo de nuestro pueblo, que, a través de generaciones de luchas y triunfos, recibe absolutamente cualquier oportunidad de celebrar. 

Este espíritu de celebración incluye comidas, atuendos específicos y, por supuesto, canciones memorables que ayudan a vivir el momento. 

Una de las canciones más populares es Cinco pa’ las doce de Néstor Zavarce, una canción sentimental de raíces venezolanas que se extendió por toda Latinoamérica, con versiones en todas partes, desde salsa en Puerto Rico hasta merengue en la República Dominicana.

El éxito de un actor

Néstor Zavarce fue un conocido actor de cine y telenovelas en Venezuela y su carrera empezó como actor infantil en los años cincuenta. 

A los 12 años, consiguió un papel en la película La balandra Isabel llegó esta tarde. A partir de ahí, su carrera se prolongó durante décadas hasta que se retiró en 1974. Como muchas estrellas de los años 60, aprovechó su estrellato para seguir otras vías, incluida una exitosa carrera como cantante. 

Después del éxito de su primera canción, El pájaro chogüí, su compañía discográfica lo presionó para que grabara una canción navideña de Oswaldo Oropeza. En el último minuto, Oropeza le pidió a Zavarce que grabara Cinco pa’ las doce como canción de relleno de la cara b del disco. Irónicamente, fue la que se hizo tristemente célebre y la que ha seguido cantándose hasta nuestros días. 

Anímate y escucha la canción aquí. Incluimos la letra para que puedas cantarla: 

“Las campanas de la iglesia están sonando,

anunciando que el año viejo se va.

La alegría del año nuevo viene ya,

los abrazos se confunden sin cesar. 

Faltan cinco pa’ las doce;

el año va a terminar:

me voy corriendo a mi casa

a abrazar a mi mamá. 

Me perdonan que me vaya de la fiesta,

pero hay algo que jamás podré dejar:

una linda viejecita que me espera

en las noches de una eterna navidad.

Faltan cinco pa’ las doce;

el año va a terminar:

me voy corriendo a mi casa

a abrazar a mi mamá. 

Las campanas de la iglesia están sonando,

anunciando que el año viejo se va.

La alegría del año nuevo viene ya;

los abrazos se confunden sin cesar”.

Por Liv Styler

Olivia Monahan es una periodista chicana, editora, educadora y organizadora en Sacramento cuyo único objetivo es arrojar luz sobre las historias de nuestras comunidades más afectadas y marginadas, pero, aún más importante, que esas historias humanicen a los que normalmente quedan fuera. Es finalista de la Beca Ida B Wells de Periodismo de Investigación 2022, miembro de Parenting Journalists Society y ha escrito artículos en The Courier, The Sacramento Bee, The Americano y Submerge Magazine, entre otros.

¡Comparte esta historia!