Crédito de la foto: Wikimedia Commons; ilustración de Nuestro Stories
«Cada quien busca su verdad», cantaba el icono de la música regional mexicana Ariel Camacho. Y esa es una lección de vida que el joven Natanael Cano se ha tomado muy a pecho.
Siguiendo los pasos de su héroe, Cano se ha convertido en uno de los cantautores mexicanos más importantes del momento.
Conocido por su habilidad para mezclar los corridos tradicionales mexicanos y el hip-hop estadounidense, Cano es un pionero del género.
Y, como suele ocurrir con el talento innato, la historia de Natanael Cano comienza a muy temprana edad.
Un talento a tener en cuenta
Natanael Cano nació en Hermosillo, Sonora, con la llegada del nuevo siglo. Desde muy pequeño compartió su voz en eventos familiares y fiestas. A los nueve años aprendió a tocar la guitarra, imitando canciones de grupos como Maná e iconos como Ariel Camacho.
Estar rodeado de música le dio un oído natural, según declaró en una entrevista.
«Mi abuelo tocaba todos los instrumentos; mi tío, también», dijo.
Sin embargo, su amor por los corridos nació del estudio de la música de Camacho, para quien dice haber empezado a componer.
«Gracias a él toco la guitarra. Gracias a él aprendí», dijo Cano.
Natanael Camacho y el éxito de YouTube
Seis años después de empezar a estudiar guitarra, Natanael Cano abandonó la escuela y lanzó su primera canción en YouTube. El de las lentes Gucci fusionaba por primera vez el hip-hop/trap con los corridos, dando origen a lo que hoy se conoce como corridos tumbados.
El éxito fue casi inmediato y siguió con temas como Y qué y F1, que se popularizaron gracias a sus conciertos underground por gran parte del país.
«De Hermosillo a Culiacán, de Culiacán a Tijuana, de Tijuana a Los Ángeles, de Los Ángeles de regreso a Tijuana. Solo durmiendo en hoteles y ‘valer verga’. Teniendo como tres canciones ahí en el top 3», dijo en una entrevista con GQ. «Ese proceso lo hice yo solo».
Un contrato musical le lleva a Los Ángeles
En 2019, Natanael Cano firmó un contrato con la disquera regional urbana mexicana Rancho Humilde, con sede en Los Ángeles. Gracias a un video en Instagram, el fundador del sello, Jimmy Humilde, lo «descubrió» y lo invitó a formar parte de su listado de artistas.
Ser pionero en el género de los corridos tumbados le valió colaboraciones con Warner Music Latin y Apple Music y más de 20 millones de oyentes mensuales en Spotify.
En Apple Music Up Next, Cano fue el primer mexicano reconocido como artista del mes. Superó los 300 millones de reproducciones en esta plataforma desde su debut en 2019.Finalmente, su momento revelación llegó con su colaboración con el artista de reggaetón Bad Bunny en el remix de su canción Soy El Diablo. Desde entonces, su carrera no ha dejado de subir como la espuma.
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Olivia Monahan – Periodista, editora, educadora y organizadora chicana en Sacramento cuyo único objetivo es arrojar luz sobre las historias de nuestras comunidades más afectadas y marginadas, pero, aún más importante, que esas historias humanicen a los que normalmente quedan fuera. Es finalista de la Beca Ida B Wells de Periodismo de Investigación 2022, miembro de la Parenting Journalists Society y tiene artículos en The Courier, The Sacramento Bee, The Americano y Submerge Magazine, entre otros.