Frida Kahlo, la artista mexicana conocida por su espíritu vibrante, prosperaba con la exploración y las aventuras de espíritu libre.
» Era una persona a la que le encantaba explorar las calles de Ciudad de México, montar en bicicleta tan rápido como podía en Coyoacán y correr por los pasillos de la Escuela Nacional Preparatoria», escribió Celia Stahr, profesora de arte de la Universidad de San Francisco (USF) y autora de Frida in America.
Incluso fue «famosa por su desbordante energía» durante su estancia en la escuela preparatoria, de acuerdo con un documental del medio BrightSite.
Sin embargo, el destino le asestó un golpe devastador el 17 de septiembre de 1925, cuando Kahlo, con solo 23 años, se encontró con un momento que cambió su vida.
» Después de un día de clases, Kahlo y su amigo Alejandro Gómez Arias abordaron un autobús rumbo a Coyoacán», escribió History.com. «Minutos después de que se sentaran en una banca de madera, el autobús dobló en una esquina y se estrelló contra un trolebús eléctrico que viajaba a toda velocidad».
Luego del accidente, que le atravesó el cuerpo con una barra de metal, Kahlo perdió para siempre la capacidad de montar en bicicleta o correr con facilidad.
A pesar de esta tragedia, el espíritu indomable de Kahlo perduró.
Sus sueños persistieron, especialmente un deseo muy preciado: viajar y explorar Estados Unidos. Este fue uno de sus propósitos de Año Nuevo.
El «nuevo comienzo» de Año Nuevo de Kahlo
Tan solo ocho meses antes del accidente que casi acaba con su vida, el día de Año Nuevo, el 1 de enero de 1925, Kahlo escribió sobre visitar la tierra de los «gringos», como ella los llamaba, en una carta a su novio Arias, quien iba con ella en el autobús aquel fatídico día.
En un extracto de una carta a Alejandro el día de Año Nuevo de 1925, resuenan los sentimientos de Kahlo sobre los viajes y los nuevos inicios.
«Alex mío,
Escucha, hermanito, ahora en 1925 nos vamos a querer mucho, ¿eh? Perdona que repita constantemente el mundo «amor», cinco veces seguidas, pero es que soy muy tonta.
¿No crees que estamos organizando bien el viaje a Estados Unidos?
Quiero que me digas qué te parece que nos vayamos en diciembre de este año, hay tiempo de sobra para organizarlo todo, ¿no crees?
Dime todos los pros y los contras que encuentres y si realmente puedes ir, porque, mira, Alex, sería bueno que hiciéramos algo en la vida, ¿no crees?
Ya que solo vamos a estar como un par de tontos aquí en México toda la vida, ya que para mí no hay nada más bonito que viajar, de verdad que me hace sufrir pensar que no tengo la suficiente fuerza de voluntad como para hacer lo que te estoy diciendo; tú dirás que no necesitas solo fuerza de voluntad, sino primero que nada fuerza de dinero o efectivo, pero eso se consigue trabajando un año y luego lo demás es más fácil, ¿verdad?
Pero como, a decir verdad, no sé mucho de estas cosas…
Porque tienes que darte cuenta de que, en todo esto que te estoy escribiendo, desde la crucecita hasta esta línea, hay muchos castillos en el aire y lo mejor sería que me desengañaras de una vez por todas para no ver más allá del bien y del mal (porque sigo siendo un poco zopenca, créeme).
A las 12 p.m. pensé en ti, mi Alex, ¿y tú?
Creo que sí, porque me zumbaba el oído izquierdo. Bueno, como ya sabes, “Año Nuevo, nuevo comienzo»: tu mujercita este año no va a ser una arpía de tres al cuarto, sino la mejor y más dulce que se ha conocido hasta ahora para que te la comas a besos nada más.
Tu Friduchita chamaca que te adora.
Contéstame y mándame un beso.
(Feliz año a tu madre y a tu hermana)».
Contra todo pronóstico, el sueño de Kahlo se materializó.
A pesar de las pruebas y tribulaciones, su deseo de Año Nuevo se hizo realidad años después, pero no como ella lo había planeado.
«Frida tuvo sus momentos de desesperación y desesperanza durante su convalecencia, pero nunca perdió la esperanza y, en 1930, su sueño se hizo realidad: estaba en Estados Unidos, pero, en lugar de ver esta nueva tierra con Alejandro, la veía junto a Diego», dijo Stahr.
La vida de Kahlo sigue siendo un testimonio del poder de la resistencia, un lienzo vívido que ilustra la fuerza para perseguir los sueños con la adversidad como telón de fondo.
Por Catherine A. Jones
Los escritos de Cathy han aparecido en The Washington Post Magazine, USA Weekend, People, Romper.com, The Miami New Times y docenas de otras publicaciones de medios de comunicación y sitios en línea. Sus artículos de opinión han aparecido en Today.com, El Tiempo Latino, etcétera. (¡Vatos locos para siempre!).
