Las tostadas a menudo pasan desapercibidas en comparación con los queridos tacos, en gran parte debido a su condición de plato menos conocido.
Sin duda, tacos y tostadas comparten similitudes. Pero hay rasgos distintivos que los diferencian.
Llegó el momento de arrojar algo de luz sobre estas delicias crujientes, incluyendo una historia de origen o dos.
¿Qué es una tostada?
«La principal diferencia es que una tostada es plana y se hace sobre una tortilla crujiente, normalmente de maíz. Los tacos, aunque se pueden hacer con cáscara de maíz crujiente, se suelen ver más blandos, doblados, con tortillas de maíz o de harina», explica a AllRecipes Jessica Formicola, chef y bloguera de Savory Experiments.
Una tostada es una tortilla de maíz crujiente y plana, normalmente cargada con capas de frijoles refritos, proteína, queso y una variedad de aderezos como lechuga, tomate, salsa y aguacate.
El origen exacto de la tostada sigue siendo incierto. Pero muchos coinciden en que sus raíces se remontan a una tortilla asada en seco en el comal –una plancha tradicional mexicana– antes de la llegada de los españoles, en la antigua Mesoamérica.
«… era una tortilla asada en seco en el comal –una plancha circular mexicana– antes de la llegada de los españoles», explica a Food Network Margarita Carrillo Arronte, autora de The Mexican Vegetarian Cookbook. «Se freía después de que llegaran y trajeran manteca y aceite».
Y hay una razón por la que los tacos son doblados y las tostadas planas.
«La tostada también tiene orígenes ancestrales que se remontan dos siglos atrás a la antigua ciudad mexicana de Monte Albán», explica el medio Tasting Table. «Cuando las tortillas se volvieron menos flexibles y no podían doblarse alrededor de la comida como un taco blando, los indígenas empezaron a tostarlas hasta crear una tortilla plana y crujiente».
Hoy en día, las tostadas, que suelen freírse, se asemejan a un taco aplanado, ofreciendo un lienzo en blanco para la expresión culinaria creativa.
«Las posibilidades de aderezo son ilimitadas, como ocurre con los tacos y los tamales», explica Carrillo Arronte. «Puedes encontrar frijoles refritos, acompañados de proteína, lechuga cortada en rodajas finas, crema agria, queso fresco desmenuzado, rodajas de aguacate y una salsa vibrante».
En México, al igual que en otras partes de Estados Unidos, se compran a vendedores ambulantes, se preparan en casa o se degustan en restaurantes.
Receta de tostadas de huevo poché con salsa de aguacate y tomatillo
Estas delicias versátiles tampoco se limitan al almuerzo o la cena. Un simple ingrediente como el huevo puede transformarlos en un delicioso platillo para el desayuno.
Un ejemplo son las tostadas de huevo poché con salsa de aguacate y tomatillo, una nueva receta fácil de hacer y saludable para el corazón de la American Heart Association, lista en 15 minutos o menos.
Tostadas de huevo poché con salsa de aguacate y tomatillo
Porciones: 4 (1 huevo y 1/2 taza de salsa por porción)
Aceite en aerosol antiadherente para cocinar
4 tortillas de maíz (de 6 pulgadas cada una)
4 tazas de agua
1 cucharada de vinagre blanco
4 huevos grandes
Salsa:
1 aguacate mediano, cortado en dados
1 chile Anaheim o poblano mediano, sin las semillas ni las costillas, cortado en dados
1 tomatillo mediano, sin la cáscara, lavado y cortado en dados
1/2 tomate mediano cortado en dados
1/4 de taza de cebolla morada picada
¼ taza de cilantro fresco picado
2 cucharadas de jugo de limón fresco
1 diente de ajo mediano, picado
1/8 cucharadita de sal
Preparación:
Precalienta el horno a 400 F. Forra la bandeja para hornear con papel de aluminio. Rocía ligeramente el papel de aluminio con aceite en aerosol antiadherente.
Coloca las tortillas en una sola capa sobre el papel de aluminio. Rocía ligeramente las tortillas con aceite en aerosol antiadherente. Con un tenedor, pincha las tortillas para evitar que se llenen de aire. Hornea 5-6 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas. Pásalas a platos de servir.
En una sartén grande a fuego alto, lleva a ebullición el agua y el vinagre.
Una vez que el agua esté hirviendo, reduce el fuego y cocina a fuego lento. Rompe el huevo en una taza y deslízalo con cuidado en el agua hirviendo. Repetir con el resto de los huevos, evitando que se toquen en el agua. Cuece a fuego lento de 3 a 5 minutos, o hasta que las claras estén completamente cuajadas y las yemas empiecen a cuajar pero no estén duras. Escurre los huevos con una espumadera. Coloca cada huevo sobre la tostada.
Para hacer la salsa: En un tazón mediano, mezcla suavemente el aguacate, el pimiento, el tomatillo, el tomate, la cebolla morada, el cilantro, el jugo de limón, el ajo y la sal. Sirve con las tostadas.
Información nutricional por porción: 185 calorías; 11 g de grasa total; 2.5 g de grasa saturada; 3 g de grasa poliinsaturada; 5 g de grasa monoinsaturada; 186 mg de colesterol; 169 mg de sodio; 15 g de carbohidratos; 3 g de fibra; 2 g de azúcares totales; 9 g de proteína.
Para encontrar más consejos para las comidas familiares e inspiración para recetas, visita heart.org/eatsmart.