En la época dorada de Hollywood, en medio de la ostentación y el glamour, dos almas extraordinarias chocaron: una pelirroja ardiente, Lucy, y un músico cubano, Desi.
Su historia de amor trascendió la gran pantalla y dejó una huella indeleble en la historia del espectáculo.
«Aunque acabaron divorciándose en la vida real, las estrellas de I Love Lucy Lucille Ball y Desi Arnaz tuvieron un amor sin igual», escribe Odometer.
Adentrémonos en la cautivadora historia de Lucille Ball y Desi Arnaz.
¿Quiénes son Lucy y Desi?
Lucille Ball, nacida en 1911, fue una actriz, comediante y productora pionera. Su icónica interpretación de Lucy Ricardo en la innovadora comedia de situación I Love Lucy grabó para siempre su nombre en la historia de la televisión.
Desi Arnaz, nacido en 1917, fue un carismático director de orquesta, actor y visionario. Su encanto cubano y su talento musical sentaron las bases de su legendaria asociación.
Su encuentro fortuito
En 1940, el destino intervino en el rodaje de Too Many Girls, una película de RKO Studios. Lucille, de 28 años, y Desi, de 23, cruzaron sus caminos. Ella era una estrella, él un director de orquesta.
«La pareja era improbable desde el principio: Ella solía salir con hombres más altos y mayores, y él ya estaba comprometido con otra», explica la revista Country Living. «De todos modos, se enamoraron».
Su química se encendió, a pesar del compromiso de Desi. Su amor floreció contra todo pronóstico.
«En noviembre de 1940, seis meses después de conocerse, la pareja se fugó», escribe Country Living.
Su matrimonio duró dos décadas y tuvieron dos hijos: Lucie Désirée Arnaz y Desiderio Alberto Arnaz IV.
Lucy y Desi hacen historia en la televisión
La unión de la pareja dio a luz algo más que amor: creó historia en la televisión.
En 1951, crearon I Love Lucy, una comedia que redefinió la forma de hacer programas de televisión. La comedia se emitió en horario de máxima audiencia de 1951 a 1957 y se convirtió en el programa más visto de Estados Unidos en aquella época.
La serie tuvo muchas primicias. Fue la primera en presentar a una protagonista embarazada (Lucy), rompiendo tabúes y cautivando al público. Y el innovador uso que Desi hizo de las tres cámaras y del público en vivo marcó los estándares de la producción de comedias de situación. Su productora, Desilu, también fue pionera en las repeticiones, la sindicación y el concepto de propiedad del contenido.
«El papel de las parejas en televisión también se consideró innovador. Ball y Arnaz fueron una de las primeras parejas birraciales de la televisión, escribe el medio Outsider.
Los ejecutivos de la televisión no creían que el país se interesara por la pareja, especialmente en una época en la que el matrimonio interracial era ilegal en muchas partes de Estados Unidos.
«Nadie quería que interpretara a mi esposo, porque era cubano. Y querían una pareja estadounidense de verdad», dijo Ball años después.
«Durante su apogeo a finales de la década de 1950, Desilu Studios fueron la mayor y más prolífica operación televisiva del mundo», explica el Lucy Desi Museum, en Jamestown, Nueva York.
Pero la pareja nunca se propuso crear un estudio pionero en Hollywood. Al principio, entre bastidores, simplemente querían trabajar juntos.
«Hicieron el programa para poder estar juntos, porque mi padre siempre estaba de gira y nunca se veían. Así que mis padres pensaron: ‘Bueno, esto va a salvar nuestro matrimonio y podremos tener una familia'», dijo su hija Lucie a la revista People.
Desafíos y triunfos
Su matrimonio enfrentó pruebas: la infidelidad, la bebida y las ausencias de Desi prolongadas debido a las giras. Lucy sufrió abortos espontáneos, pero su amor perduró.
«Su matrimonio de 20 años soportó engaños, abortos espontáneos, fama y alcoholismo, y aun así fueron capaces de seguir siendo amigos cuando todo terminó», escribe la revista Country Living.
Su colaboración profesional prosperó, dando lugar a más proyectos y éxitos compartidos.
A lo largo de los años, su matrimonio ha aparecido en documentales de cine y televisión, como la película nominada al OscarBeing the Ricardos y el documental de Amazon Prime Video Lucy and Desi, dirigido por la actriz, comediante y directora Amy Poehler.
Gracias a estos proyectos y, sobre todo, a las repeticiones, Ball y Arnaz siguen siendo unos de los novios estadounidenses más famosos del país y del mundo. Su química en la pantalla y su afecto en la vida real hacen que millones de personas sigan adorando I Love Lucy.
«Aquí estamos, 70 años después, asombrados por esta actuación», comenta @howardcitizen2471 sobre un clip de su episodio «Cuban Pete», que tiene más de 2.3 millones de visitas en YouTube. Más de dos mil fans están de acuerdo con el comentario, y más de 58 personas han dejado respuestas, entre ellas: @jkrasney1, que escribe: «Absolutamente – Desilu Productions sigue vivo -» y @michaelclark7033 con «Exactamente … simplemente me hizo sonreír».
Gracias al genio cómico de ella y a la perspicacia empresarial de él, su amor y su legado siguen vivos.