En los últimos años, el patrimonio de Frida Kahlo se ha visto involucrado en una serie de batallas legales. Los titulares han captado la atención de fanáticos, historiadores y juristas por igual. La icónica artista mexicana, conocida por sus autorretratos y su exploración sin complejos de la identidad, dejó un legado que va más allá de sus lienzos. Sin embargo, es la batalla por la imagen de Frida Kahlo la que a menudo vuelve a poner su nombre bajo los reflectores.
La batalla por la imagen de Frida Kahlo
En el centro de los pleitos por la imagen de Frida Kahlo está el interrogante de quién posee realmente los derechos de su imagen. Todo empezó cuando la artista murió, a la temprana edad de 48 años, sin dejar testamento. Nunca cedió a nadie los derechos sobre su imagen o su patrimonio.
«Cuando Kahlo murió en 1954, varios de sus derechos de propiedad pasaron a su sobrina, Isolda Pinedo Kahlo», escribe The Art Newspaper. «La hija de Isolda Pinedo Kahlo, María Cristina Romeo Pinedo, obtuvo un poder sobre estos derechos de propiedad en 2003. En marzo de 2018, la Frida Kahlo Corporation (a la que se hace referencia en todo el caso como FKC) presentó una demanda en un Tribunal de Distrito Federal para el sur de Florida, alegando que Pinedo estaba usando ilegalmente la imagen de Kahlo y socavando a la empresa»,
Aunque el caso de 2018 fue desestimado, las batallas legales continúan.
El patrimonio, gestionado por la sobrina de Kahlo, ha protegido la imagen de la artista. Su argumento es sencillo: La imagen de Kahlo es un bien valioso y cualquier uso no autorizado constituye una infracción. Desde la comercialización hasta campañas publicitarias, el patrimonio ha emprendido acciones legales contra quienes creen que se han aprovechado del rostro icónico de Kahlo.
El caso de la ‘Barbie Frida’ de Mattel
Tal vez la demanda de más alto perfil fue la que involucró al gigante de los juguetes Mattel. En 2018, Mattel lanzó una «Barbie Frida» como parte de su serie «Inspiring Women». El patrimonio rápidamente presentó una demanda, alegando que la representación de Kahlo en forma de muñeca era inexacta e irrespetuosa.
«En un comunicado, la familia insistió en que Mattel no estaba autorizada a basar una muñeca en Kahlo», informó la BBC. «Pero tanto la Frida Kahlo Corporation como Mattel rechazaron las afirmaciones».
Los familiares de Kahlo argumentaron que la uniceja distintiva de la artista y sus rasgos indígenas eran esenciales para su identidad y no debían ser alterados con fines comerciales. Mattel argumentó que FKC les había concedido permiso para crear las muñecas.
«Mattel ha trabajado en estrecha colaboración con Frida Kahlo Corporation, propietaria de todos los derechos relacionados con el nombre y la identidad de Frida Kahlo, en la creación de esta muñeca», declaró un portavoz de Mattel. «Además de que Frida Kahlo Corporation es una parte importante del proceso de desarrollo de la muñeca, tenemos su permiso y un acuerdo legalmente vinculante para hacer una muñeca a semejanza de la gran Frida Kahlo».
Amazon y otros minoristas en línea venden ahora la Barbie Frida Kahlo por unos 200 dólares. Pero Mattel dice que la muñeca ya no está disponible en su sitio web.
El problemático asunto de las licencias
Mientras tanto, el propio patrimonio ha firmado acuerdos de licencia con varias empresas, permitiéndoles usar la imagen de Kahlo en productos que van desde ropa hasta tequila.
Críticos argumentan que esta mercantilización rebaja el legado de Kahlo, reduciéndola a una marca comercial. Mientras tanto, artistas independientes y pequeñas empresas han enfrentado cartas de cese y desistimiento por utilizar la imagen de Kahlo sin permiso. Muchas tiendas de Etsy, propiedad de artistas independientes, que vendían diseños basdos en Kahlo fueron cerradas.
¿Se puede realmente poseer la imagen de un artista?
La vida de Frida Kahlo estuvo marcada por el dolor, la pasión y la resiliencia. Su arte, que a menudo representaba su sufrimiento físico y emocional, resuena en el público de todo el mundo. Pero más allá del lienzo, su legado sigue envuelto en complejidades jurídicas.
A medida que avanzan los pleitos, surgen preguntas: ¿Se puede realmente poseer la imagen de un artista? ¿Debe el patrimonio tener el control exclusivo sobre cómo se retrata a Kahlo? ¿Qué significa que un icono se convierta en una marca?
Sigue siendo un misterio si la propia Kahlo, anticapitalista en vida, habría aprobado estas batallas legales. Pero una cosa es cierta: su espíritu indomable perdura, tanto en el lienzo como en los tribunales.