Los chihuahuas son pequeños, pero tienen una gran historia. Estos perros son conocidos por su personalidad valiente, su lealtad y su aspecto adorable. Pero, ¿de dónde vienen? ¿Y cómo se hicieron tan populares?
Con un peso no superior a 6 libras y un tamaño de entre 5 y 8 pulgadas, el chihuahua es un perro diminuto con una gran personalidad. Solo hay que preguntarle a cualquiera. Además: es adorable, peleador y leal.
¡Pero no los llames de tamaño de bolsillo, miniatura o tacita de té!
Porque, según el Chihuahua Club of America, una organización fundada en 1928 y dedicada a la raza, un chihuahua no es técnicamente ninguna de esas cosas. Decir que son extra pequeños o diminutos sería, bueno, deshonesto.
Así que vamos a desglosar la verdadera historia de los chihuahuas, una raza a veces incomprendida, pero siempre querida, que se describe como “descarada”, “elegante” y “alerta”. ¿Ya mencionamos su feroz lealtad?
El origen del chihuahua: El ADN revela la verdad
El chihuahua debe su nombre al estado mexicano de Chihuahua, ubicado justo al sur de la frontera de Estados Unidos.
Aunque la raza se descubrió en Chihuahua, México, algunos historiadores sostienen que el chihuahua pudo originarse en China.
Algunos historiadores de razas, como los de la “biblioteca de razas” de la empresa familiar de comida para perros Bil-Jac, afirman que los pequeños perros crestados chinos fueron traídos a México por comerciantes españoles en el siglo XVI.
“Gracias a los marineros que trajeron consigo a estos pequeños perros en viajes comerciales, el linaje del crestado chino puede rastrearse hasta ciudades portuarias de todo el mundo”, explica la biblioteca de Bil-Jac. “Se cree que estas aventuras comerciales son la causa de que el crestado chino acabara en América Central y del Sur, donde la raza fue introducida a los aztecas”.
Por otra parte, recientes estudios de ADN (uno realizado por un grupo científico del Reino Unido) confirman –sin lugar a dudas– un origen mexicano nativo de más de 1,000 años para el popular chihuahua.
La historia del origen mexicano, científicamente confirmada, remonta a estos adorables animales al siglo IX, época en la que los toltecas de Tula, Hidalgo, México, tenían perros pequeños y mudos conocidos como techichi, antepasados de los chihuahua.
A diferencia de los chihuahuas actuales, los techichi eran regordetes y perfectos para ser comidos. De verdad. Por suerte para los rotundos cachorros, en la época en que los aztecas gobernaban, los perros pequeños se cruzaron con el xoloitzcuintli, el perro mexicano sin pelo, y se convirtieron en los chihuahuas no regordetes que conocemos hoy en día.
Durante el régimen de los aztecas, los chihuahuas gozaban de gran prestigio. Se creía que tenían poderes mágicos, capaces de guiar a sus dueños –los líderes aztecas– al más allá.
Lamentablemente, los chihuahuas debían ser sacrificados para unirse a la realeza azteca tras la muerte, enterrados con sus humanos. Algunos historiadores creen que, durante un tiempo, los chihuahuas se usaron como moneda de cambio.
Por suerte para los chihuahua, sus poderes mágicos y sus días en el comercio dieron paso al papel que desempeñan hoy en día: fieles compañeros del hogar. Y su popularidad pronto creció más allá de su país de origen, México, gracias a los turistas de su vecino del norte, Estados Unidos.
Los chihuahua llegan a Estados Unidos
A partir del siglo XIX, estas pequeñas mascotas se trasladaron al norte de la frontera, cuando los estadounidenses empezaron a interesarse por los chihuahuas mexicanos.
En 1904, el American Kennel Club los registró oficialmente como raza canina, convirtiéndolos en la más pequeña del país y, con el tiempo, del mundo.
El chihuahua, que no era un buen perro de granja por razones obvias (era demasiado pequeño), alcanzó su popularidad actual en la década de 1960, durante la urbanización de Estados Unidos.
Resulta que estas adorables criaturas eran la mascota perfecta para los habitantes de apartamentos en las crecientes poblaciones urbanas del país. En 1964, los chihuahua se convirtieron en la duodécima raza más popular del país.
Y el resto es historia. La historia del chihuahua.
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